lunes, 13 de abril de 2009

¿Qué hacer una vez formado el profesorado?

Lo primero tener paciencia. El paso inicial necesario pasa por el proceso de formación de todos los profesores y profesoras del claustro en la filosofía y los fundamentos de Comunidades de Aprendizaje. Desde nuestra perspectiva consideramos que el trabajo desarrollado por Ramón Flecha y su anterior equipo del CREA de la Universidad de Barcelona es una manera completa de acercase a la esencia a través de la denominada Fase de sensibilización. En Internet se pueden encontrar todos los datos necesarios para contactar con ellos e iniciar el proceso. En una entrada anterior he descrito algunos aspectos de la misma.

A partir de la formación es importante dejar un tiempo de reflexión. Es la llamada toma de decisión en la que el claustro madura la idoneidad de incorporarse plenamente al proyecto. El profesorado debe ser conciente de lo que supone formar parte de una comunidad de aprendizaje. El hecho de que los familiares y el voluntariado van a tener voz y voto supone acatar decisiones consensuadas con las que una parte de los profesores y profesoras puede no estar de acuerdo. La democratización de la escuela implica tener una nueva conciencia acerca de la enseñanza y sus procesos de organización. En nuestro Claustro aconsejamos que todo el profesorado, antes de la toma de decisión, leyera la obra "Comunidades de aprendizaje; transformar la educación" de Carmen Elboj Saso, Ignasi Puigdellívol Aguadé, Marta Soler Gallart y Rosa Valls Carol, editado por Graó.

Bien. Ya estamos decididos ¿Y ahora qué? Lo primero es transmitir la necesidad de cambio a los familiares y al alumnado del Centro. A los alumnos y alumnas es fácil la tarea. Poco a poco, desde todo el profesorado y contando con el apoyo de las tutorías podemos ir inculcando la filosofía de nuestro trabajo. Lo de los familiares es más complejo.

Difundir el proyecto entre los familiares es el paso siguiente en el que deberemos volcar toda nuestra actividad. Despacio. El objetivo es convocar una primera gran asamblea a la que estarían invitados todos los miembros de la comunidad educativa junto con personas adultas de la localidad. La llamada no podemos (no debemos) hacerla como solemos convocar a nuestras madres y padres, es decir, a través de una simple citación que enviamos por correo. En nuestro Centro nos movilizamos. Se informó al Consejo escolar, se informó a través de la radio local del pueblo, se informó a través de diversas concejalías del ayuntamiento…Incluso en sus respectivas homilías, el cura del pueblo animó a sus feligreses a esta cita. Intentamos movilizar todos los medios a nuestro alcance para dar difusión de la convocatoria.

La primera asamblea tuvo una respuesta impresionante. Constatamos que cuando a los familiares se les cita para algo más que para una simple reunión informativa (que es lo que solemos hacer en los institutos) la respuesta es masiva. En esta primera asamblea expusimos las bases de lo que queríamos hacer, de la filosofía del proyecto y de la necesidad que teníamos de participación consensuada con los familiares. En esta primera reunión aprovechamos para confeccionar los primeros cuadrantes acerca de los grupos interactivos.

Sobra decir que la asamblea tuvo lugar por la tarde, en las instalaciones del Centro. Que comenzó a las seis, una hora prudente. Lógicamente, el Centro invitó a una merienda a todos los asistentes. Se trató de dar a la reunión un carácter festivo y lúdico.

La respuesta de las madres fue ilusionante. Y para nosotros supuso el pistoletazo de salida del proyecto. Estábamos ya en el mes de diciembre. Teníamos un primer voluntariado dispuesto a participar en las actividades del proyecto. Nos embarcamos aún sin tener muy claro que era lo que realmente íbamos a hacer paso a paso. Si teníamos clara la idea de cambio, de un nuevo rumbo. Y lo más importante, con los familiares y personas adultas del pueblo de nuestro lado. Junto en la misma tarea.

La siguiente fase que iniciamos, una de las más ilusionantes, fue la fase del sueño.

2 comentarios:

Anabel dijo...

¿Podrías estimar cuántas personas acudieron a la primera asamblea?
Muchas gracias.

José Luis dijo...

Nuestro Centro tiene alrededor de los 200 alumnos/as. En esta primera asamblea asistieron más de 100 familiares, en torno a los 110 madres. El éxito radicó en informar a toda la comunidad, en ilusionar y contagiar a todos los familiares y en dar a conocer nuestra necesidad de una escuela democrática y sobre todo participativa. Los familiares si que están interesados en la enseñanza. Solo necesitan de nuevas vías de colaboración con nosotros.